Cuando menos puede resultar cómica la imagen de estos represores y torturadores tan primorosos esperando como si estuvieran en la parada del colectivo. Claro, que nunca se tomaron un central rojo sino que prefirieron el verde milico para decorar las memorias de muchos. Y como no creo en el juicio divino y tampoco en la justicia ni me molesto en reclamarla. Aunque no voy a disimular mis ganas de meterle el baston de columna vertebral a menendez, pero eso es una opinión personal, de esas que no debería escribir.
De todos modos esas cosas sentadas en el banquillo no sirven ni para suplentes ya. Que la vida se las cobre... SALUD!
imagen robadisima de http://www.lavoz.com.ar/
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