La arquitecta que diseño este edificio no supero el trauma que le genero el padre cuando no le regalo la Barbie Princesa para el día del niño.
Entonces hizo construir en plena calle Paraná un castillo donde solo vivan rubias que dejen caer su larga cabellera para que algún principe de la docta las rescate o anden soporiferas después de las noches en vela cuidando el orden de la ciudad.
Mira!!! tiene torre y banderita.
1 comentario:
Eli!!
me encanta cuando los arquitectos flashean asi... dando un poco de magia a la city...
si es genial!
un beso grande!, cuando nos vamos a juntar a comer algo o hacer algo???
besosss!!!! re lindo tu blog!
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