sábado, 30 de mayo de 2009

Historias de bufandas.

Fue un sábado, el cielo tenía ese color de los primeros fríos. El reloj se había quedado dormido y los celulares acusaban el mismo silencio de todas las noches.

Ese día, él descubrió que no estaba, su mirada quedo en silencio. No necesitaba ver para entender que a esa habitación la compartía apenas con el silbido que hacía su nariz maltratada al respirar.

Ella se despertó y vio que en el otro lado de la cama había un sentimiento oxidado ente tanto pensamiento y negación.


Entonces salió a la calle, sabiendo.
Su sonrisa sabía que no se iban a encontrar, que todo lo que no se habían dicho, los besos que no se dieron y las noches que no durmieron, en realidad se gastaron de tanto guardarse. Igual que las bolitas de naftalina cuando pasa el verano.

3 comentarios:

apriLoneiL dijo...

hola elisa!!
pasaba a contarte que decidí revivir por un rato mi blog Votécomoelorto =) (te acordás?)
...pero me colgué leyendo tus últimos textos y tengo que decirte que me parecieron hermosos!

te dejo el link para que pases, veas, opines...
www.votecomoelorto.blogspot.com

y este es mi otro blog, el de las cosas más personales...
www.estonoesunflog.blogspot.com

estamos en contacto!
besos desde baires
sofi

Elisa Robledo dijo...

SOFI! en epocas electorales, vote como el orto sale a la luz... ahi estaremos de nuevo participando. Ahora me doy una vuelta por el tuyo.
y gracias!
un gusto el contacto.

(Diego Loayza) Oneiros dijo...

Agridulces amores imposibles.

Saludos Elisse desde la fría La PAz