"Colour me Kubrick" es sin dudas una de las películas más extañas que vi en el último tiempo. No porque sea genial, sino porque su argumento es totalmente lento y camina por una soga que no conduce a ningún lado. Sin embargo los detalles del arte y las actuaciones son fantásticos.
Igualmente me generó la misma sensación que con Capote, donde el rasgo de la homosexualidad se explota hasta el cansancio absorviendo casi todo a su alrededor.
No me gusto, pero la vi hasta el final. No pude ser tan tajante. La marquesina y el menu se llevan los méritos en este caso, según mis parámetros. Adorable cajita, diluvio de pochoclo ácido.
lunes, 7 de julio de 2008
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