domingo, 8 de noviembre de 2009

Vos, las horas, el día y yo.

Hoy el día huele a vos
no preguntes por que
creo que no tengo respuesta para eso
o prefiero no decirla.

Como cuando el sol dibujaba
lunares en nuestra persiana.
Como cuando eras el cariñoso centinela
de mi libertad.

Hoy el día huele a vos
como todos esos días que se gastaron
en horas corridas al reves.
Cuando los cigarrillos eran
humo abandonado en el cenicero,
como la sombra del agua
como los pasos a la hora de nadie.

Hoy el día huele a vos
y no preguntes porque,
no quiero decirte que te extraño.